KEPA ARBIZU
Cualquier grupo vendería su alma al diablo por cosechar un éxito comercial como supuso “La Bamba” para Los Lobos (canción tradicional popularizada originalmente por la voz de Ritchie Valens), pero este hecho también tiene su reverso. Sin ser una canción especialmente representativa del estilo del grupo angelino, ha conseguido eclipsar todo el resto de una discografía digna de elogio, incluyendo algún disco esencial dentro del rock como es “Kiko”.
Los Lobos llevan casi cuarenta años practicando un rock de raíces aderezado por ingredientes poco habituales, consecuencia del origen latino de sus componentes. Un nuevo ejemplo de todo esto es su recién editado “Tin can trust”.
Desde el 2006 no presentaban un disco con canciones nuevas (“The town and the city”), el año pasado publicaron “Los Lobos goes Disney”, un divertimento que suponía su particular visión de los clásicos Disney. Ahora llega “Tin can trust”, compuesto en su mayoría por el tándem David Hidalgo-Louie Pérez.
La magnífica cantante de blues Susan Tedeschi colabora en el tema que da inicio al disco, “Burn it down”. Un medio tiempo de rock denso y desértico, con explosión sonora al final. Un estilo que desde siempre lo han manejado de manera perfecta. Otros ejemplos que manejan las mismas características son “The Lady and the Rose” o la impresionante y dramática “All my bridges burning”, escrita por el antiguo miembro de Grateful Dead Robert Hunter.
El sonido de ambiente setentero y con influencia del blues tiene una especial presencia a lo largo del disco. Se deja notar en las psicodélicas “On main street” y “Tin can trust”, en el instrumental vibranbte y ágil “Do the Murray”, con ecos de los ritmos de Ray Charles, o en la guitarrera "West L.A. fadeaway”.
No puede faltar, como lleva siendo la esencia del grupo desde que se formaron, las influencias latinas en su música. Una cumbia dedicada a los “suyos”, “Yo canto”, o el corrido de” Mujer ingrata” son la cuota en esta ocasión.
“Tin can trust” es una nueva muesca de un grupo demasiado estigmatizado por un éxito puntual y que quizás impide que muchos aficionados se acerquen a su sonido, evitando que casi con toda seguridad quedaran atrapados por el estilo embrujante de una banda realmente atrayente.
Cualquier grupo vendería su alma al diablo por cosechar un éxito comercial como supuso “La Bamba” para Los Lobos (canción tradicional popularizada originalmente por la voz de Ritchie Valens), pero este hecho también tiene su reverso. Sin ser una canción especialmente representativa del estilo del grupo angelino, ha conseguido eclipsar todo el resto de una discografía digna de elogio, incluyendo algún disco esencial dentro del rock como es “Kiko”.
Los Lobos llevan casi cuarenta años practicando un rock de raíces aderezado por ingredientes poco habituales, consecuencia del origen latino de sus componentes. Un nuevo ejemplo de todo esto es su recién editado “Tin can trust”.
Desde el 2006 no presentaban un disco con canciones nuevas (“The town and the city”), el año pasado publicaron “Los Lobos goes Disney”, un divertimento que suponía su particular visión de los clásicos Disney. Ahora llega “Tin can trust”, compuesto en su mayoría por el tándem David Hidalgo-Louie Pérez.
La magnífica cantante de blues Susan Tedeschi colabora en el tema que da inicio al disco, “Burn it down”. Un medio tiempo de rock denso y desértico, con explosión sonora al final. Un estilo que desde siempre lo han manejado de manera perfecta. Otros ejemplos que manejan las mismas características son “The Lady and the Rose” o la impresionante y dramática “All my bridges burning”, escrita por el antiguo miembro de Grateful Dead Robert Hunter.
El sonido de ambiente setentero y con influencia del blues tiene una especial presencia a lo largo del disco. Se deja notar en las psicodélicas “On main street” y “Tin can trust”, en el instrumental vibranbte y ágil “Do the Murray”, con ecos de los ritmos de Ray Charles, o en la guitarrera "West L.A. fadeaway”.
No puede faltar, como lleva siendo la esencia del grupo desde que se formaron, las influencias latinas en su música. Una cumbia dedicada a los “suyos”, “Yo canto”, o el corrido de” Mujer ingrata” son la cuota en esta ocasión.
“Tin can trust” es una nueva muesca de un grupo demasiado estigmatizado por un éxito puntual y que quizás impide que muchos aficionados se acerquen a su sonido, evitando que casi con toda seguridad quedaran atrapados por el estilo embrujante de una banda realmente atrayente.
Escrito originalmente para:
http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article17563