31 mar 2014

Caustic Roll Dave: “Approaching Noise”





KEPA ARBIZU


No es el blues, en ninguna de sus vertientes, un género que en nuestras fronteras haya tenido ni un público demasiado amplio ni tampoco un número considerable de músicos dispuestos a interpretarlo. Esta realidad no impide que, cada vez más por cierto, se descubran personas interesados en reproducir el género y además hacerlo de una manera particular, alejada de convencionalismos y/o reproducciones planas. Precisamente Cuastic Roll Dave es un perfecto ejemplo de esto.

El catalán es todo un hombre orquesta, o lo que viene a ser lo mismo él se hace cargo de todos los instrumentos (salvo colaboraciones muy concretas). Recientemente ha editado su segundo disco, Approaching Noise, que mantiene los ingredientes de su debut titulado Long Term Music y que se manifiesta en utilizar el blues clásico dentro de un contexto oscuro y actual, aunque esta vez retorciéndolo todavía un poco más y ampliando los límites en el que desarrollarlo. Un trabajo en el que han tomado parte, de nuevo, como co-productor Fer Acosta y Mike Mariconda en el trabajo de masterización.

No cabe duda de que el suelo que pisa el músico está formado en buena medida por la herencia de aquel por el que han transitado pioneros del género en su vertiente más tradicional, y con tendencia a mezclarlo con el folk, como Son House o Blind Willie Johnson. Así queda demostrado por ejemplo en la descarnada Into the Void o en Distorted Rumble, en la que ya va adornándola con sonidos más modernos, una propuesta que se expandirá en la embrujadora What We Understand, donde terminará por apoyarse en una percusión atronadora y contundente.

En ese gusto por abrazar la tradición pero añadiéndole arreglos y sonoridades más modernas, un poco en el mismo camino que ha realizado en ocasiones R.L. Burnside o Bob Log III, destacan composiciones como la hipnótica Restart, con la colaboración en la guitarra de Pedro de Dios de Guadalupe Plata, expertos en desenvolverse en estos terrenos, en la que intervienen todo tipo de samplers y arreglos similares, algo que se dispara en Low Cost Countdown Beat, hecha en parte a base de esa virulencia típica de bandas como Pussy Galore. Incluso habrá espacio para que coquetee con atmósferas cercanas al hip-hop en Paranoid Blues. Su faceta más oscura y patibularia, al estilo de gente como Tom Waits o Captain Beefheart, la mostrará en temas como You’ve Got Your Silver, You’ve Got Your Gold o Reallity Falls. La despedida del álbum la pondrá su visión particular del gospel en Oh Yes it Does.

No es Approaching Noise un disco fácil ni que esté encaminado a una audiencia precisamente mayoritaria, pero eso no debe alejarnos del excelente trabajo que el catalán hace no ya sólo en su acercamiento al blues tradicional sino a la personal manera de retorcerlo y mostrarlo de una forma oscura y entrelazada con otro tipo de sonidos sin perder su esencia. En ese terreno estamos ante un músico genial e innovador y al que este disco consolida en ese terreno.