KEPA ARBIZU
Hay dos elementos que han terminado por hacerse esenciales a la hora de analizar el momento creativo que vive Ry Cooder. Uno de ellos, presente de una u otra forma desde sus inicios, es el eclecticismo al que somete su raíz compositiva, el blues. El otro, es el compromiso social y de denuncia que su música ha adquirido en sus últimos años, presente ostensiblemente desde su conceptual “Chavez Ravine”, del 2005.
Excelente guitarrista, el californiano ha añadido a su currículum de magnífico músico con nombre y calidad suficiente para sobredimensionar cualquier proyecto en el que tome parte, el de intérprete con una voz propia, poliédrica en cuanto a lo estilístico, que ha conseguido conjugar y moldear las diferentes raíces norteamericanas, incluso hasta llegar a conjugarlas con los sonidos latinos.
“Election Special” es su nuevo trabajo y una demostración del momento creativo en el que esta inmerso ya que “Pull Up Some Dust and Sit Down”, su predecesor, fue editado hace un año. Con él guarda en común su discurso critico y directo. Además para esta ocasión él mismo ha sido el encargado de tocar la mayoría de instrumentos y ha corrido a cargo de la las labores de producción. No cabe duda, por lo tanto, de que estamos ante un trabajo en el que se ha volcado por completo.
Se trata de un disco formado por nueve “disparos” al sistema de flotación USA, con especial saña contra el bando republicano y sus adláteres (auque no solo) , y por extensión al orden global. No obstante su título hace referencia al proceso electoral que vivirá Estados Unidos en noviembre. Puede que precisamente para casar con esa contextualización temática, en lo musical, la banda sonora elegida haya sido la más “americana” de sus últimas grabaciones.
No tardará mucho en lanzar su afilada ironía, ya en el primer tema se abalanza contra el representante “conservador” Mitt Romney (“Mutt Romney Blues”), en este caso dando voz a su perro (protagonista de una anécdota real en que el político lo paseaba de forma cruel), recurso del que se vale para hacer un semblante del personaje. Para ello utiliza de base un blues primitivo al modo de Son House o Leadbelly, con sus gotas gospel, pero actualizado en la forma y acercándole incluso a ritmos “hiphoperos”.
La música negra también será esencial en tros temas como “Cold Cold Feeling”, en esta ocasión con un sonido crudo y reflexivo al estilo de Elmore James o Howlin’ Wolf. Algo que encaja perfectamente para mostrar la intimidad y cavilaciones del habitante de la Casa Blanca. “Kool-Aid” opta por un camino mucho más moderno y muestra su contundente e impactante estilo como si de unos primeros The Black Keys se tratara. Con esos mimbres reflexiona sobre el “engaño” que se inculca a los ciudadanos con la supuesta excusa de la autodefensa contra elementos extraños.
La herencia clásica de esos músicos como Pete Seeger o Woody Guthrie, y su folk country al servicio de la canción protesta, se filtra en canciones como "Going To Tampa", nada velado ataque a los valores del Tea Party, “Brother Is Gone” y su ritmo hipnótico para cantar contra el poder “diabólico” de los millonarios o “The 90 and The 9”, una reflexión mucho más general sobre el estado de las cosas. En el lado opuesto, el rock and roll, con el desparpajo típico de la new wave, se impone como conductor de “Guantanamo” o “The Wall Street Part of Town”, dos títulos que desvelan con nitidez cuál es su temática.
Mientras que se puede observar una cierta apatía en las bandas jóvenes a la hora de tomar la determinación de alzar la voz contra injusticias varias y tomar una actitud beligerante contra su entorno, que un veterano como Ry Cooder precisamente tome esa opción es un lujo y una suerte. Si a eso le añadimos que pone su talento musical al servicio de esa propuesta mucho más todavía. “Election Special” es el mejor ejemplo de esa doble faceta y otro brillante disco facturado por el guitarrista.
Escrito originalmente para: http://www.culturamas.es/blog/2012/09/01/election-special-in-ry-cooder-we-trust/