2 ene 2011

Algo de lo mejor del 2010


KEPA ARBIZU



Recién iniciado el 2011 es un buen momento para echar un vistazo a lo más destacado del ya año pasado. Ya se sabe que estas listas a la larga son más el resultado de un momento concreto que la visión objetiva y global de 365 días. En otro instante, según el ánimo personal o lo que uno esté escuchando, la lista podría variar sustancialmente.. o quizás no... Por lo tanto aquí va algo de lo mejor del 2010.

Mavis Staples, una de las grandes voces femeninas del soul vivas, se juntaba con Jeff Tweedy, líder de Wilco, considerados por muchos como los revitalizadores (al menos a nivel popularidad) de la música de raíces, para dar forma a un excelente disco, “You are not alone”, basado principalmente en versiones y con la música negra como bandera.

Alejandro Escovedo no sólo ha superado sus graves problemas de salud en los últimos años sino que lo ha hecho creando magníficos trabajos. Uno de ellos es “Street songs of love” donde mantiene su colaboración con el productor Tony Visconti y el músico Chuck prophet y se mueve con igual soltura por los medios tiempos, las baladas o los arranques de fuerza rockera.

John Mellencamp, reconocido en alguna época como un nuevo “Springsteen” , en los últimos años ha aumentado sus referencias y la búsqueda de las raíces originales le han llevado a hacer un disco tan perfecto en la recreación de tiempos pasado, con la estimablke ayuda de T Bone Burnett, como es “No better than this”.

The Black Keys comenzaron como una banda que recreaba a la perfección la música setentera con el espíritu de Jimi Hendrix sobrevolando sus temas. Ahora a esa base la han añadido una fuerte presencia del soul y la música negra en general. El resultado es tan perfecto como deja ver su último disco “Brothers”.

Jim Lauderdales es de esos músicos que sin hacer casi ruido y sin darnos cuenta ha realizado una carrera envidiable repleta de grandes discos y canciones. Con el country como eje central, juega con el género campestre llevándolo por todo tipo de terrenos. “Patchwork river” es una muestra de su enorme talento.

Es cierto que en el último disco de Jim Jones Revue, “Burning your house down”, su sonido aparece algo más pulcro y con una producción más limpia. ¿Algún problema? Su temas siguen siendo altamente inflamables y el lugar donde Little Richard conoce a los Stooges es su hogar. Imprescindibles.

No recuerdo un solo género, incluso los alejados de la música popular, que el bueno de Elvis Costello no haya trabajado e indagado. Ahora parece dedicado a la música country que ya transitó hace unos cuantos años. Con un poco de Sugarcanes y otro de Imposters el resultado es el variado y bellísimo “National ransom”.

Quizás sin el nombre de los grandes del rock pero Richard Thompson tiene un magnetismo en su voz, en su guitarra y en general en toda su música que no tiene nadie. Del rock guitarrero al folk de sus épocas de la Fairport Convention todo ello se encuentra en “Dream Attic”.

Muy variadas las críticas que ha recibido “Mojo” de Tom Petty y sus Heartbreakers. Para el que esto suscribe es todo un decálogo de libertad creadora y un homenaje a la música que ha marcado al creador norteamericano. Además de eso debe de servir para nombrar como uno de los grandes guitarristas de esta época a Mike Campbell.

Respecto al rock hecho en castellano y por estos lares cuatro músicos inspirados, de diferente manera, en el rock clásico han protagonizado alguno de los momentos más especiales. Santi Campos y sus Amigos Imaginarios vuelven a dar en el clavo con “Muñecas Rusas”. Lo mismo sucede con Lapido y su rock de inspiración poética (“De sombras y sueños”) o con Maika Makovski y su disco homónimo. Y el más americano de todos ellos, Hendrik Rover y su corta, pero intensa, carrera en solitario lejos de Los Deltonos tiene su segundo brillante capítulo en “No temáis por mí”. No hay que dejar de lado a grandes clásicos del sonido más potente que han demostrado que el rock no es sólo para adolescentes. Siniestro Total y su peculiar acercamiento a los sonidos americanos en “Country and Western” , unos recuperados Los Suaves (“Adiós”) o Rosendo (“A veces cuesta llegar al estribillo”), dan fe de que más sabe el diablo por viejo que por diablo y más si hablamos de esta música hija de Belcebú.