17 ene 2011

"Hard times and nursery rhymes", Social Distortion. Punk en clave de rock


KEPA ARBIZU


Curioso personaje el líder de Social Distortion, Mike Ness, capaz de salir de una dinámica totalmente autodestructiva con las drogas como elemento principal y transformarse en un hombre familiar que a la vez sigue defendiendo el punk como una actitud vital y no como una marca o estilo hueco.

La banda angelina surgió en los años ochenta como representantes de un punk crudo y directo que además se atrevía a declarar sin complejos la importancia de algunos iconos del rock y del country, como Johnny Cash en su forma de entender la música. Todavía más evidentes esas influencias en la carrera en solitario de Mike Ness.

Ha habido que esperar 7 años, y algún retraso añadido en su publicación , para la aparición de su nuevo álbum “Hard times and nursery rhymes”. No se hace extraño este modo tan espaciado de editar discos ya que desde siempre ha sido un grupo que no se ha prodigado en una producción demasiado fluida, por ejemplo su anterior trabajo también salió tras 6 años de descanso.

Grabado para el reconocido sello creado por el guitarrista de Bad Religion Brett Gurewitz Epitaph y autoproducido, el disco se abre con el instrumental “Road zombie”, repleto de distorsión en las guitarras y con una vibrante presencia de la batería. De ritmo directo y trepidante, a pesar de eso, no sirve como reflejo exacto de lo que irá deparando este nuevo disco.

“California (Hustle and flow)”, uno de los mejores temas, se sustenta en un riff clásico de rock y mezcla el estilo de los Aerosmith clásicos y Rolling Stones. “Machine gun blues” sirve para ejemplificar el actual estado musical de Social Distortion. La canción mantiene la fuerza y rabia punk pero con la vista puesta en el rock de raíces. “Can’t Take It With You” es una sorprendente mezcla donde se fusiona el hard rock con unos coros de esencia góspel. Con igual fuerza acometen llevar a su terreno el clásico del músico country Hank Williams “Alone and Forsaken”.

Varios son los medios tiempos que aparecen a lo largo de este “Hard times and nursery rhymes”. “Diamond in the rough”, “Bakersfield” o “Writting on the wall”, al margen de su ritmo más lento, mantienen un buen músculo guitarerro. En contraposición a este tipo de composiciones el lado punk se presenta de una manera menos cruda y directa que en pasadas grabaciones. Aquí predomina un acercamiento a las melodías en detrimento de la fuerza. Así “Gime that sweet and lowdown” suena a punk-pop y “Still Alive” tiene un deje luminoso y optimista.

Es probable que los defensores más acérrimos del típico estilo de Social Distortion pongan alguna pega a su “nuevo” sonido, alejado del más fuerte y directo, pero se debería ir algo más lejos y darse cuenta de que lo único que sucede es que en esta ocasión se hacen más patentes las influencias que siempre han estado latentes en la banda pero con su habitual calidad a la hora de componer grandes canciones. Así, el nuevo disco se puede encuadrar, por un lado en el punk angelino más melodioso y menos crudo, y por otro cercano a sonidos más rockeros como los de los grupos Lucero o Hold Steady.

Escrito originalmente para:
http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article21412